domingo, diciembre 19, 2010

Tobillo

Pienso, razono, trato de interpretar la realidad, evaluo todas las consecuencias, pero viene ella, se acerca lento, me pide una caricia y no me puedo resistir. Es irresistible, no puedo decirle que no, la veo y corro como nene chiquito. Y en el momento que estoy con ella, no pienso en nada, solo disfruto y soy feliz. Tengo la marihuana más poderosa.

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