domingo, octubre 30, 2011

Alrededor de un mes

Un verano, imagino que 2004, no viene mucho al caso. San Bernardo; Santa Teresita. Dudas que se generaban y no se resolvían por el contrario se bifurcaban y multiplicaban. Leiamos el suplemento economico del diario Clarín, todavía, en esa época, no era la corpo. Salida laboral, gustos, habilidades, opiniones sobre que privilegiar. Encrucijada dualista. Córdoba o Junín. Casi puedo relatar el momento preciso donde hice el click, con el diario en la mano por el living, debatiendo con el gran culpable o por lo menos el que nunca tuvo mis dudas, el que ya lo preveía y por suerte no me dejo dudar a mi. Quizás es demasiado arriesgado pero Él eligió por mi y lo bien que hizo.

Después el camino vino con una idea nueva, tentadora y ahí arrancamos. Una combinación perfecta, química y cocina. Confusiones, presiones hizo que me diera cuenta que en verdad no iba a llegar a Paseo Colón sin embargo ya habíamos comprado la idea, aprendimos a terminar lo que empezamos y fue volver a abrir otro camino en paralelo, más lento, más aburrido pero del cual nunca dejamos de caminar. Vino el año tranqui, las derivadas, los aminoacidos, el buffer. El MRU, Bernoulli, ADN, transcripción. Las células, las tinciones, los planos, las funciones, la tabla periódica. La electricidad, óptica, el carbono, la resonancia, las matrices y los complejos (ese viejo karma), la estática. La magia ahí libre. Las titulaciones, el balón, de vuelta las superficies, los teoremas, las ecuaciones diferenciales, diagonalización, autovectores y autovalores. El primer principio, el segundo, los cuerpos rígidos, la piridina y los esteroides, obviamente los pirroles y su tetramero, el HPLC y las cromatografías. Las proteínas, Pascal, la ELECTRICIDAD, ahora con mayúsculas, maldito magnetismo, la probabilidad y la estadística, mis amigos franceses Fourier y Laplace y las ecuaciones diferenciales en derivadas parciales.

Y llego el agua, los azucares, el nitrógeno, la vaca, la soja y la cebada, los bichitos, los medios y la esterilización, otra vez el primer y segundo principio, Dalton y Raoult y las cosas no ideales. parecía que se acababa P V = N R T, La Salmonella y el Staphylococcus, el Clostridium, el valor biológico y los ácidos grasos esenciales, los coeficientes de Atwater, los aditivos, el IDA, las dioxinas y el pez globo, el muestreo, los ciclos, los rendimientos, la heladera y el aire acondicionado, el tetra, el EvOH, el surlin; el factor de fricción, las bombas, la resistencia pelicular y los coeficientes de transferencia. Los intercambiadores, la absorción, la destilación y la extracción, emulsiones, el tiempo equivalente, congelar, preservar, Aw! y Tg, Tg y Tg. Otra vez RMN, IR, Maillard. Y bueh, el factor de fricción, los tensores. El medio ambiente y la seguridad, sedimentadores, los bichitos productores, Monod, genética, la harina, el aceite, la manteca, FHI y FAH, azúcar y caramelos, las gomas, los antimicrobianos, la irradiación, la textura y la reología, ISO, HACCP, documentos y procedimientos, liderazgo, la leche, la carne, las salchichas y los chorizos, el salame, el queso; la elasticidad, la demanda, los costos y los resultados, el CAA y el rotulado, la yerba, la cerveza y el vino, la gaseosa, el huevo y el pez, las cuatro etapas, la comercialización.

Dejo un par nombres Sirne, Buldain y Rubin; Cavatorta, Iglesias y Suarez. Gerchenson se lo termina mereciendo. Y para los primeros tres no hay que olvidarse de Luisito Diaz.
Nombrar a los pares que me acompañaron sería un poco extenso. Los del "nacio" que siempre estuvieron, las de bioq, las de ahora en alim. Los mates, los tps, las mañanas y tardes de estudio.

El otro día en la peluquería me preguntaron profesión: no dudé y me autoproclamé.
Se empieza a terminar, a disfrutar el mes que queda, titulando y no titulando. Se acaba el camino y ahora muchas otras decisiones que deberé tomar. Y a retomar el otro camino, hay que terminarlo, son esas deudas.

Pasaron un poco más de 6 años desde esa mañana de sábado en el pabellón III, vuelvo a repetir instante a instante lo que hice en ese tiempo. Muchas veces sufrí, muchas me cansé, muchas resigné un montón de cosas, pero seamos sinceros, tengo el privilegio de disfrutar mi carrera, de amarla, de no querer dejarla, de seguir apasionado, de seguir sorprendiendome. Como la voy a extrañar.
Lamentablemente se termina, por suerte se termina.
LCTA