Reflexiones frente al arroyo

Escrito hace rato ya en Colonia Suiza.

Ya hace casi 2 semanas que parti. Queda 1 por delante. Hace más que no disfruto de la comodidad y la tecnología hogareña. No me puedo quejar, vienen siendo 3 semanas fabulosas. Siempre por estas fechas en la plenitud del goce del receso estival surge la duda: ¿Hasta Cuando? Siempre fueron larguísismas (3 meses) ya este año sacrifique (o mejor dicho sacrificaré) uno para haber disfrutado, más que nunca, otro mes. Serán semanas arduas y los planteos sobre como organizaré mi vida social me perturban, todo tiene que ser tan planeado. Siempre la misma ansiedad. Carpe Diem, esa frase no me aplica. Igual estoy convencido que por lo que he experimentado valdrá la pena el sacrificio. Además las noches seguirán siendo libres y los domingos organizaré el resto: FUTBOL, SANTA y algún otro plan especial. Las mañanas, a poner a punto el avión. Y, sí, las tardes condenado a organizar stock, góndolas y vendiendo algún tafirol a cierta vieja con dolor de cabeza. El tobillo mejor pero no al 100% y extraño el rodar del blón por la alfombra verde. sé igual que la espera será corta. Ya se colmará de aire y volverá a ser feliz.
Llegando a lo estrictamente relacionado con los deberes.
Las mañanas también serán destinadas a los ácidos carboxílicos y derivados. Adelantar ahora mienras lo disfrute sin presiones, aliviará la carga luego y confió en realizar esa idea del cuarteto. Los trámites de febrero confío en que no sean eternos y puedan terminarse rápidos.
Por otro lado, confío ,espero, en ponerme un poco más las pilas, significa menos Pc y Tv. Aumentar radio mientras estudio. Hace 20 días sin eso y sigo vivo, espero continuar así. Si quiero llegar a la meta hay que hacer ese esfuerzo.

Luego de la futurología: Presente

Ya pasaron los mágicos días de santar. Hoy por hoy mi lugar en el planeta. Obviamente mi ciudad de Buenos Aires es irremplazable. Pero la identificación que voy logrando con la playa es útopica. Ahora entre lagos, ríos y montañas patagónicas difruto lo que creo será una experiencia única. Por la relación que va a terminar de sellar, por todo lo que aprendí, por como me las rebusqué, por lo que cedí por lo que gané, porque superé un monton de barreras y porque el lugar esta cercano al paraíso. Confío encima en que sea el punto de partida de muchas otras cosas. También consolidar lo aprendí. Y tener los recursos (sobre todo el tiempo) de repetirlo, áca, allá, no importa mucho el lugar, pero sí, con las mismas personas, las que vinieron y las que no.

P.D. Obviamente todo esto fue excusa para la foto.

P.D.2:Editado luego de una excelente noche entren depto y boulevard.