Mucho se va a hablar sobre el recibimiento de Ramon Diaz y su tropa de ex soldados de nuñez en el monumental. La gente, el verdadero hincha de river, tiene un sentimiento unanime. El escollo se encuentra que no siempre la libertad de expresión prima en un tribuna politizada y en extrema ebullición. Las personas libres que van a la tribuna no alientan, no muestran su opinón. Hay solo algunos casos límites que si se cumple, los incidentes en el hall son un ejemplo ilustrador. En la norma, politicos y dirigentes mantienen pasivo y complaciente el grito del tablón. Dirigen y designan lo correcto para manifestar. Más alla de las particularidades de la batalla por el comando del favor de la cupula, ambos bandos se mantienen y costean en base a dadivas de las arcas del club.
Entonces: ¿Como recibirá la gente al segundo riojano mas famoso?
De publico conocimiento es el plantazo ocurrido en diciembre al presidente de la institución más grande. Una relación que venía mal y se anuló por completo. Luego las chicanas del verano. Obviamente no creo que el grado de influencia y manipulación lleguen al extremo de insultar al pelado pero seguramente no se oirá más que un tibio cariño. Es claro que para el público en general el plantazo también royó la relación y por esa imagen que la dirigencia, mediante la opinión pública quiso aumentar aumenta la impresión sobre la falta de demostración.
Para terminar, y dar un ejemplo concreto sobre la opinión de la dirigencia, un influyente politico de river* me comentó: A ese (por Ramón Diaz) lo quiero ver muerto.
*Hector Caballero
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