sábado, febrero 07, 2009

Un vampiro golpeado

Habría que leer el estatuto de Sadaic y la ley de propiedad intelectual. Quisiera saber como es la reglamentación para poder realizar y comercializar un tema cuyo autor es otro sujeto. Que tipo de autorización hay que entregar, cuanto se cobra y una vez puesto en circulación dicha canción si no se puede iniciar alguna acción legal para suspender su reproducción. El caso al cual voy a hacer mención es el seguro litigio que confrontan a Marito con el gordo trolo de Miguel Ángel. Es de suponer que cualquier persona que escuche ambos temas buscaría en la armería cercana a su domicilio una itaka, tomaría varios cartuchos y desinflaría a plomo al cumbiancha este. No sólo le pone el chi chi chi chi sino que canta para el orto, seguro tiene a una negra sudaka haciendo los coritos en falsetes que si hubiese puesto a un perro le salían mejor. Le recomendaría al infame muchacho este, que encima tiene de cómplice al culo roto de Roman que de original lo unico que tiene son las causas judiciales por lecciones agravadas a los oídos del público en general, que vaya al Lawn Tennis de noche y se haga romper el orto por 4 travesaños para que pruebe lo que sentimos todos al escucharlo. Quizá después de tal sufrimiento se dedique a otra cosa haciendole un favor a la nación o aunque sea intente afinar un poco porque no puede cantar ni en medio del Himalaya.
Por otro lado, voy a hacer referencia a los que deberían tratar de hacer bailar a la gente. En general la musica de vilma fue concebida para bailar entoces me pregunto porque un hipoacusico con mal de parkinson se dedica a remixar La pachanga. Porque con acelerarla un poco queda bien, algún loop no le queda mal pero duplicarle las bpm y encima ponerle una base tecno hasta hacerla casi irreconocible es inconcebible. Para arruinarla no la "pinches".

Vamos Vilma, por un reencuentro en Buenos Aires.

domingo, febrero 01, 2009

Volvemos a los origenes


SB XLIII
Pittsburgh por 17.